Incorporar equipamiento de última generación es una necesidad constante para las industrias argentinas que buscan mejorar su productividad y competir en el mercado global. Sin embargo, importar maquinaria industrial pesada implica navegar un proceso que combina requisitos técnicos, trámites aduaneros y decisiones logísticas estratégicas. Una operación mal planificada puede derivar en demoras costosas, retenciones en aduana o gastos imprevistos que afectan la rentabilidad del proyecto.
La buena noticia es que en los últimos años Argentina ha simplificado considerablemente el régimen de importación de bienes de capital. Normativas recientes eliminaron barreras burocráticas que durante décadas complicaban el ingreso de equipos industriales, abriendo nuevas oportunidades para empresas de todos los tamaños. En esta guía te explicamos paso a paso cómo importar maquinaria pesada de forma eficiente y sin sorpresas.
Antes de iniciar cualquier gestión, es importante definir qué tipo de equipos entran en esta categoría. La maquinaria industrial pesada incluye equipos de gran porte utilizados en procesos productivos, tales como:
Prensas hidráulicas y mecánicas
Tornos y fresadoras CNC
Máquinas de corte láser y plasma
Equipos de soldadura industrial
Compresores y generadores de alta potencia
Maquinaria para líneas de ensamblaje
Equipos de procesamiento de alimentos a escala industrial
Calderas y transformadores eléctricos
Estos bienes se clasifican principalmente en los capítulos 84 a 90 de la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM), lo que determina los tributos y requisitos específicos para su ingreso al país.
El Decreto 284/2025 introdujo modificaciones significativas al régimen de importación de bienes de capital usados. Entre los cambios más relevantes se encuentran la autorización para importar maquinaria usada sin necesidad de demostrar que no existe un bien similar de producción nacional, y la eliminación del requisito de acreditar una obsolescencia tecnológica mínima de 10 años respecto a los equipos disponibles en el mercado local.
Además, el Decreto 273/2025 eliminó el Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), un trámite que generaba aproximadamente 1.500 expedientes anuales y representaba un obstáculo burocrático importante. Esta simplificación permite a las empresas importar bienes de capital usados sin tramitación previa ni autorización estatal específica.
Otra medida favorable fue la reducción de aranceles establecida por el Decreto 513/2025, que llevó al 12,6% los derechos de importación para 29 categorías de bienes de capital estratégicos, incluyendo máquinas de corte láser, plegadoras, prensas y equipos diversos.

Para operar como importador en Argentina necesitás cumplir con los siguientes requisitos básicos:
CUIT y registro ante ARCA: La persona o empresa debe contar con clave fiscal nivel 3 o superior e inscribirse en el padrón de importadores de la Dirección General de Aduanas (DGA).
Inscripción en el RUMP: El Registro Único de la Matriz Productiva sigue siendo requisito para ciertos regímenes, especialmente cuando se trata de maquinaria usada destinada a líneas de producción. El trámite se realiza a través de la plataforma Trámites a Distancia (TAD) vinculada a ARCA.
Declaración en el SEDI: El Sistema Estadístico de Importaciones reemplazó al antiguo SIRA y es el canal obligatorio para declarar las operaciones de importación.
Toda operación de importación de maquinaria industrial requiere:
Factura comercial del proveedor
Packing list detallado
Conocimiento de embarque (Bill of Lading) o guía aérea según corresponda
Certificado de origen cuando aplique para beneficios arancelarios
Fichas técnicas y manuales del equipo
Certificaciones de seguridad según el tipo de maquinaria
Para maquinaria agrícola usada, el SENASA puede exigir autorización fitosanitaria (AFIDI) y certificación de limpieza del equipo antes de su liberación en aduana.
Comprender la estructura de costos es fundamental para evaluar la viabilidad económica de la operación. Los principales tributos que aplican son:
Derechos de importación: Varían entre 0% y 35% según la posición arancelaria NCM. Para maquinaria nueva, los aranceles típicos oscilan entre 0% y 14%, mientras que para equipos usados pueden llegar al 28% en algunos casos. Las recientes reducciones arancelarias benefician a categorías específicas de bienes de capital estratégicos.
IVA: Se aplica el 21% general o el 10,5% para bienes de capital, dependiendo de la clasificación del equipo.
Tasa de estadística: Representa el 3% sobre el valor CIF de la mercadería.
Gastos de despacho: Incluyen honorarios del despachante de aduana, almacenaje en puerto o depósito fiscal, y servicios terminales.
La logística de maquinaria pesada presenta desafíos particulares que van más allá de un envío convencional. El peso, las dimensiones y la fragilidad de ciertos componentes requieren planificación especializada en cada etapa: desde el embalaje en origen hasta la descarga en destino.
Un freight forwarder especializado actúa como socio estratégico en todo el proceso, coordinando el transporte internacional ya sea marítimo, aéreo o terrestre, gestionando la documentación necesaria, asesorando sobre la clasificación arancelaria correcta y optimizando costos mediante la consolidación de cargas o la selección de rutas más eficientes.
En el caso de maquinaria industrial, el freight forwarder también coordina aspectos críticos como:
Selección del tipo de contenedor adecuado (open top, flat rack, contenedores especiales)
Trincado y aseguramiento de la carga para evitar daños durante el tránsito
Gestión de permisos especiales para cargas sobredimensionadas
Coordinación con aseguradoras para coberturas específicas
Seguimiento en tiempo real de la mercadería

La decisión entre importar equipos nuevos o usados depende de múltiples factores: presupuesto disponible, urgencia de implementación, disponibilidad de repuestos y expectativa de vida útil del equipo.
Mayor inversión inicial pero menores aranceles (0% a 14%), garantía del fabricante, tecnología actualizada y mayor valor residual. Ideal para proyectos de largo plazo o cuando se requiere cumplir con especificaciones técnicas precisas.
Costo de adquisición significativamente menor, aunque con aranceles potencialmente más altos. Las recientes desregulaciones facilitan el ingreso de equipos usados de hasta cualquier antigüedad (antes limitado a 20 años en ciertos casos). Es una opción atractiva para empresas que buscan ampliar capacidad productiva con inversión acotada.
Los orígenes más comunes para la importación de maquinaria industrial a Argentina son:
China: Ofrece la mayor variedad de equipos a precios competitivos. El tránsito marítimo desde puertos como Shanghái o Shenzhen hasta Buenos Aires demora entre 35 y 45 días.
Alemania e Italia: Referentes en maquinaria de precisión y equipos de alta gama. El transporte marítimo desde Europa toma aproximadamente 25 a 35 días.
Estados Unidos: Especialmente relevante para equipos tecnológicos y maquinaria especializada. El tiempo de tránsito varía entre 20 y 30 días dependiendo del puerto de origen.
Brasil y otros países del Mercosur: Ventajas arancelarias por acuerdos regionales y tiempos de entrega más cortos mediante transporte terrestre.
La importación de maquinaria pesada puede complicarse por errores frecuentes que es posible prevenir:
Clasificación arancelaria incorrecta: Una posición NCM errónea puede derivar en pagos de tributos inadecuados, demoras por ajustes o incluso sanciones. Es fundamental contar con asesoramiento especializado para determinar la clasificación correcta.
Subestimar costos logísticos: El precio FOB de la maquinaria es solo una parte del costo total. Flete internacional, seguros, gastos portuarios, almacenaje y transporte interno pueden representar entre un 15% y 30% adicional.
No verificar requisitos específicos: Ciertos equipos requieren certificaciones de seguridad, homologaciones técnicas o autorizaciones previas de organismos específicos. Investigar estos requisitos antes de iniciar la compra evita sorpresas costosas.
Descuidar el embalaje: Un embalaje inadecuado para transporte marítimo puede resultar en daños por humedad, corrosión o golpes. El costo de un embalaje profesional es mínimo comparado con el valor de la maquinaria.

Definir especificaciones técnicas: Determinar exactamente qué tipo de maquinaria se necesita y sus características técnicas.
Seleccionar proveedor: Evaluar fabricantes o distribuidores confiables, solicitar cotizaciones y verificar referencias.
Clasificar arancelariamente: Identificar la posición NCM correcta para conocer los tributos aplicables y requisitos específicos.
Elegir freight forwarder: Seleccionar un operador logístico con experiencia en cargas especiales y conocimiento del mercado argentino.
Gestionar financiamiento: Coordinar con bancos o entidades financieras si se requiere financiamiento para la operación.
Coordinar logística de origen: Supervisar embalaje, carga y documentación en el país de procedencia.
Tramitar nacionalización: Trabajar con despachante de aduana para el proceso de liberación en Argentina.
Organizar transporte interno: Planificar el traslado desde puerto o aeropuerto hasta las instalaciones finales.
Importar maquinaria industrial pesada es una decisión estratégica que puede transformar la capacidad productiva de tu empresa. Con el marco regulatorio actual más favorable y los costos logísticos optimizables mediante una buena planificación, el momento es propicio para invertir en equipamiento de calidad.
La clave del éxito está en contar con socios logísticos que entiendan las particularidades de este tipo de operaciones y puedan acompañarte en cada etapa del proceso. Si estás evaluando importar maquinaria para tu industria, contactá a nuestro equipo para recibir asesoramiento personalizado y una cotización adaptada a tu proyecto.
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